Playas y acantilados de Cabo Roche

Las Calas de Poniente, también conocidas como Calas de Roche, está formada por seis pequeñas calas de extraordinaria belleza y reducido tamaño en la zona norte de la costa de Conil de la Frontera. La esencia de las Calas de Poniente es que no hay nada edificado en sus alrededores. Pasarás una jornada en contacto total con la naturaleza. Cabe destacar los impresionantes y anaranjados atardeceres que nos ofrecen.

Las Calas de Roche llamadas también las Calas de Poniente, se encuentran entre el Puerto de Conil y la urbanización de Roche, son las primeras que nos encontramos si venimos desde Chiclana. Todas están bajo los impresionantes acantilados de roca color rojiza.

En la parte superior de algunas de las calas han habilitado un total de 4 zonas de parking, a través de los cuales accederemos a unos caminos de madera. Estas pasarelas nos llevarán a las distintas calas y también nos permiten realizar un estupendo paseo por encima de los acantilados, se habilitaron para proteger la vegetación de la zona.

Ver un atardecer desde cualquiera de estas calas, es algo inolvidable. Algunas de las calas que indicaremos no cuentan con ningún tipo de servicio, antes había venta ambulante de bebidas y pasteles, pero cada vez esta práctica se ve con menos frecuencia.

La cala más resguardada es la Cala del Pato y las que tienen una mayor afluencia de público son la Cala Encendida por estar en la urbanización de Roche y la Cala Áspero por estar cerca del Hotel Ilunion Calas de Conil.

Cala Encendida

Es la más conocida al estar en la urbanización de Roche y tiene un acceso muy fácil por unas escaleras. Lo más complicado es aparcar el coche cerca de la entrada, ya que no hay un parking habilitado para ello, sino las diferentes calles que forman la urbanización de Roche.

¿De dónde viene el nombre de “Cala encendida”? Muchas personas creían que el nombre de “encendida” se debía a que eran nudistas los que acudían en su mayoría a esta cala. La realidad es que su nombre fue puesto por los pescadores, debido a cómo los rayos de sol inciden sobre el color rojizo del acantilado, de tal manera que parecía que encendían la cala.

Cala del Aspero

Se encuentra justo donde terminan las urbanizaciones de Roche, es una cala pequeñita que no cuenta con ningún servicio, pero que tiene un encanto indiscutible. Es una de las mejores calas para cuando hay viento de Levante por su orientación y lo bien protegida que se encuentra. Tiene varias rocas grandes por la arena y cuando sube la marea las olas chocan contra estas rocas, lo que es muy bonito de ver.

Su acceso también es fácil y en la zona de arriba hay un sendero peatonal al borde del litoral para unir la Cala Encendida con la Cala del Aspero, para así proteger el ecosistema. Si os gusta pasear en bicicleta, recorrer estos senderos al atardecer es un plan perfecto para así conocer las distintas calas y apreciar la belleza de todas.

Cala Tío Juan de Medina

Una de las calas más bonitas, es bastante amplia y larga, además su acceso es fácil por unas escaleras construidas en el propio acantilado que tienen barandilla. No cuenta con ningún tipo de servicios, y como las calas de la zona, es perfecta para los días de Levante.

Entre esta cala y la Cala del Pato existe otra llamada Cala Desconocida.
Su acceso se tiene que realizar a través de la Cala del Pato y deberéis tener cuidado que no suba la marea para poder volver de esta cala “desconocida”.

La Cala del Frailecillo

Bajo los acantilados de Roche, esta cala es una de las más grandes, suele estar muy frecuentada en verano al igual que la Cala del Pato por su cercanía con el Hotel de la zona. Otra preciosa cala virgen que no cuenta con ningún servicio. El aparcamiento no es tan fácil como en otras y seguramente tengamos que dar un par de vueltas hasta encontrarlo.

La Cala del Pato

Su nombre se debe a una gran roca que tiene forma de pato. Suele estar frecuentada por nudistas y es muy parecida a la anterior, aparcamiento complicado en horas puntas aunque tiene una zona habilitada y sin servicios. Es considerada una de las mejores calas para los días de levante al estar muy bien protegida por las rocas y los acantilados.